jueves, 23 de diciembre de 2021

Por qué Córdoba tiene el desempleo más alto del país, Nota de G. Origlia, La Nación, 23-12-21

 Nota de Gabriela Origlia, La Nación, 23-12-21


Con 11,4% lidera el ranking de desocupación. Es el segundo conglomerado con la mayor tasa de actividad y el primero con menos agentes estatales.

CORDOBA.- Con el 11,4% de desempleo registrado en el tercer trimestre de este año, el Gran Córdoba tuvo el registro más alto entre los 31 aglomerados urbanos que mide el Indec. La desocupación alcanza a 90.000 personas, 21.000 menos que un año atrás; en términos relativos la tasa cayó 2,9 puntos porcentuales interanual. A nivel país, la desocupación se redujo al 8,2% de la población económicamente activa (PEA), con una contracción de 3,5 puntos porcentuales interanual.

¿Por qué Córdoba tiene el desempleo más alto del país? Los especialistas consultados por LA NACION coinciden en apuntar como uno de los factores que la tasa de actividad -que mide la PEA sobre el total de la poblacióndel conglomerado es, tradicionalmente, más alta que la nacional. En esta última medición la comparación es 50,2% versus 46,7%.

De hecho, la tasa de actividad cordobesa es la segunda más alta del país en la última medición; primero está la Ciudad de Buenos Aires con 53,4%, después el Gran Córdoba y el Gran Mendoza, con 50,1%. Todo el resto de los distritos están por debajo del 50%.

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IndecMaria Amasanti

El economista Jorge Colina, de la consultora Idesa, señala que ese fenómeno viene desde “hace años” y alcanza también al Gran Rosario (en el último registro 49,9% y el desempleo, 7,8%). “Cuando esa tasa es más baja, suele haber menos desocupación porque marca la existencia de desempleados desalentados, aquellos que perdieron la iniciativa de buscar. Es todavía peor que el desocupado inactivo”, grafica.

Las tasas de actividad más bajas del país están en Formosa33,6% y una desocupación de 5,2% y en Gran Resistencia (Chaco), 39,8% y un desempleo de 5,3%. El Noreste argentino (incluye también a Corrientes y Posadas) registra una tasa de 41,1%, la mínima de las regiones nacionales, a la vez que también tiene el menor índice de desocupación, 4,5%.

Para Colina la tasa de actividad aumenta en conglomerados donde se supone que hay más chances de conseguir trabajo, porque reciben migrantes de provincias vecinas.

Otro elemento que incluye para explicar el fenómeno que se da en Córdoba es que cuenta con menos empleados estatales que otros distritos. Un estudio del Ieral de noviembre reveló que el 5% de los trabajadores en la provincia pertenecen al sector público. Por cada agente estatal, hay siete trabajadores del sector privado.

Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba
Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba

Con datos al primer trimestre de este año, 13 provincias tienen una mayor proporción de empleo público que empleo privado formal. Hay que tener en cuenta que en la última medición, la desocupación bajó pero hay más precarización y más estatales. A nivel provincial, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Ciudad de Buenos Aires son las que presentan más bajo nivel de empleo estatal (7% promedio).

Matías Ghidini, gerente general de la consultora GhidiniRodil y especialista en temas laborales, coincide en que uno de los motivos del desempleo cordobés más alto es la baja incidencia de la ocupación del sector público, lo que sí sucede en el NOA, en el NEA e incluso en municipios bonaerenses.

Javier Lindenboim, economista experto en empleo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), apunta que es “difícil” sostener que la tasa de actividad es alta porque pasa “algo con la de desocupación y de empleo”. En 2019 el desempleo ya era más alta en Córdoba que en los otros conglomerados, salvo algunos municipios del Gran Buenos Aires.

“La situación no es coyuntural, sino que viene desde hace tiempo; su tasa de actividad es también alta desde hace años -agrega-. Es raro que tenga una desocupación parecida a Tucumán, cuando son estructuras productivas muy diferentes”.

Lindenboim da vuelta el argumento y señala que “lo más extraño es lo que pasa en el resto de los conglomerados que muestra una desocupación a la baja cuando la tasa de actividad está estancada. La tasa de empleo se está recuperando pero no llegó a los niveles de prepandemia”.

lunes, 6 de diciembre de 2021

El empleo registrado recupera los niveles prepandemia, pero con puestos de peor calidad - D. Torres - eldiarioAR.com -6-12-2021

 Nota de Delfina Torres publicada en eldiaroAR.com, el 6-12-21


La portavoz del Gobierno lo celebró en la última conferencia de prensa: en términos absolutos, el empleo registrado ya está por encima de los niveles de la prepandemia. Podría decirse que se recuperaron todos los puestos perdidos durante la crisis desatada por el Covid-19, pero si se miran los datos con mayor detenimiento se advierte que la composición de ese trabajo es diferente. Para decirlo rápido: es más precario.

Empleo doméstico, el sector más golpeado por la pandemia y con menor ritmo de recuperación

Empleo doméstico, el sector más golpeado por la pandemia y con menor ritmo de recuperación

La comparación de los últimos registros oficiales, correspondientes a septiembre de 2021, con los de febrero de 2020, muestra que la ocupación registrada total creció 1,2%. De acuerdo con el procesamiento de los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que hizo Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, el mayor impulso está dado por los monotributistas, que en ese período aumentaron 6,9%. Los monotributistas sociales —figura en la que se inscriben, sobre todo, trabajadoras y trabajadores de la economía popular— también crecieron, 9,8%. Asimismo, la evolución es positiva en lo que respecta a los asalariados del sector público, donde los puestos de trabajo ascendieron 3%.  

En cambio, en el sector de asalariados registrados privados, que suele tomarse como el parámetro del "empleo genuino", los datos continúan en rojo. En la comparación septiembre de 2021- febrero de 2020 se advierte una caída de puestos de 0,8%. De todos modos, este sector viene de 11 meses consecutivos de crecimiento y ya recuperó, según precisan los reportes oficiales, el 75% de los puestos destruidos en la pandemia. Todavía faltan 47.000 trabajadores para recuperar el mismo nivel previo a la pandemia, número que se agranda si se piensa en mantener el nivel pero ajustado al crecimiento de la población.

Los puestos autónomos también cayeron, 5,6%. De todos modos, la baja más profunda estuvo en el sector de las trabajadoras de casas particulares, que se retrajo 5,7%. Si se compara el último reporte con febrero de 2020 se advierte que se destruyeron 28.900 puestos formales de empleadas domésticas. Sin embargo, dado que es el sector con mayor nivel de informalidad de toda la economía, el dato real es mucho peor. Un documento oficial señala que en el segundo trimestre de 2020 más de 460.600 trabajadoras perdieron el trabajo (entre formales e informales) y todavía 350.000 no lo recuperaron. 

Para intentar revertir la caída e incentivar la contratación formal, a fines de septiembre la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género lanzó junto con AFIP el programa Registradas, mediante el cual se hace cargo por seis meses de hasta el 50% del salario de las trabajadoras que sean contratadas por personas con ingresos brutos mensuales menores a $175.000. El impacto podría empezar a verse a partir de los datos de octubre. 

"La preguntas que surgen es cuánto hay de crecimiento y cuánto de rebote y qué pasa que, a pesar de que la actividad volvió a los niveles prepandemia, el empleo todavía está lejos. Y, fundamentalmente, qué escenario están previendo para cuando la economía deje de crecer al 10% y pase a crecer, con suerte, al 3%", dice Campos a elDiarioAR.

El empleo industrial, por otra parte, sostiene la recuperación y se ubica en los niveles de comienzos de 2019. Si se compara septiembre de 2021 con el inicio de la gestión de gobierno, , los sectores industriales que más crecieron fueron servicios informáticos (registró un crecimiento del 13,3%, con 15.000 trabajadores más), química y petroquímica (5,5% de crecimiento, con 8.000 trabajadores adicionales), metalmecánica (4,2% y 9.000 trabajadores adicionales) y automotores (3,1% y 2.400 trabajadores adicionales). 

"Hay un aumento del empleo registrado (de 0,7% entre septiembre de 2019 y el mismo mes de 2021), pero aún es claramente inferior al crecimiento de la población en edad activa", apunta Rafael Rofman, director de Director de Protección Social de Cippec. Además, señala que la "calidad" del empleo es distinta. "Sabemos que la categoría de empleo asalariado registrado privado es la más productiva, con mejores salarios y que más aporta a la creación de riqueza, por lo que diría que los problemas del mercado de trabajo siguen siendo muy serios", añade.

Según repasa el especialista, el empleo asalariado registrado en septiembre 2021 está por debajo de cualquier registro desde 2012 en términos absolutos, "y muy por debajo si se considera el crecimiento de la población". El problema de fondo, considera, es que la economía no crece y por lo tanto no genera demanda de empleo de calidad. "En los últimos 9 años el empleo registrado creció un 11% —apunta—, pero el asalariado privado cayo un 1,7%, mientras que el empleo publico crecía un 26%, los monotributistas un 28% y los monotributistas sociales un 120%".

Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (Ceped-UBA), explica que el crecimiento fuerte del monotributo se ve en ciertos períodos, como en el último año, pero no en el largo plazo. "Si miramos la última década, vemos que el crecimiento estuvo a cargo del sector público. También vemos la profunda caida del privado, reforzada en la crisis 2018-19 y profundizada con la pandemia", dice el economista. "De ese pozo se está saliendo apenas".

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Pasaron cosas: un reparto del ingreso a lo PRO amenaza a Todos en las urnas Nota de M Falak, Letra P, 10-11-21

 Nota de Marcelo Falak, publicada en LETRA P 10-11-21


De la promesa de platos llenos al peligro del revoleo por la cabeza. Donde hay una necesidad, nace un dilema endiablado. Objetivo 2023: ¿dos años a pura macro?

El análisis político y económico suele concentrarse en el día a día de las disputas ideológicas, las grietas y el debate en tono sostenido, pero ciertas tendencias subyacentes pesan más de lo que les gustaría a los actores. Eso es lo que le ocurre hoy al gobierno del Frente de Todos, que deberá encarar este domingo una cita electoral crucial sin haber podido cumplir con el principal objetivo que se dio dos años atrás: comenzar a revertir la distribución regresiva del ingreso dejada por el macrismo.

 

Un informe de la consultora Analytica le pone conceptos y números a esa cuestión caliente. "Tres años consecutivos en recesión", esto es, 2018, 2019 y 2020, "y una pandemia dejan una estructura económica y social muy deteriorada (…). La participación de los trabajadores en el PBI (incluyendo registrados, no registrados y cuentapropistas) está 12 puntos por debajo de los niveles de 2016, pasando de 52% a 40%", sentencia.

 

De acuerdo con el trabajo, tanto la combinación de las horas totales trabajadas como el salario por hora "cayeron en el primer semestre respecto de 2016. pero los órdenes de magnitud son completamente distintos: mientras las horas trabajadas se redujeron solo 2%, los salarios se desplomaron 21%".

 

Analytica pone el índice en la llaga de la interna oficial al explicar que "la necesaria moderación fiscal y monetaria observada hasta antes de las PASO hizo que el peso del ajuste recaiga casi en su totalidad tanto en los salarios como en la calidad del empleo (…). El nivel de empleo es similar al de 2016, pero cambió levemente su composición: aumentaron los cuentapropistas y se redujeron los asalariados". El peso fáctico de la larga duración condena hoy a Alberto Fernández y a Martín Guzmán del mismo modo en que lo hizo en su momento con algunos funcionarios de Juntos por el Cambio, a quienes se les llenaban los ojos de lágrimas de emoción cada vez que encontraban a un exasalariado instalando un parripollo en la puerta de su casa.

 

Pasada la mitad del año, sin embargo, el Gran Confinamiento instalado el 20 de marzo de 2020 fue desmontado y la economía normalizó su pulso. Así, señala el trabajo, el salario real creció 2,1% mensual en julio y 0,9% en agosto, aunque la inflación apuró el paso en septiembre. "Seguramente. la participación de los trabajadores crezca, pero muy lentamente por el objetivo de las empresas de no perder rentabilidad en un contexto de recuperación y gran incertidumbre respecto a las ganancias futuras. La participación de las firmas subió 11 puntos respecto de 2016, pasó del 40% al 51% en el segundo trimestre". Esa pelea desigual es la que el Gobierno –a través del impulso de Cristina Kirchner– ha tratado de nivelar con la política de control de precios iniciada por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, de modo que el rebote productivo no quede en manos de "cuatro vivos". El pronóstico de la movida en el largo plazo es reservado.

 

Mientras los funcionarios y dirigentes que rodean a Fernández ya se ponen el casco para la balacera interna que intuyen desde el mismo domingo a la noche, todos –la población, los observadores, el Fondo Monetario Internacional y los países interesados en el rumbo de la Argentina– aguardan definiciones.

 

¿Habrá más cristinismo, entendido como políticas de distribución progresiva del ingreso a como dé lugar, o más albertismo, con Guzmán y otros ministros del ramo, como Matías Kulfas, resistiendo en sus puestos e intentando la pelea por equilibrar gradualmente la macro sin resignar la recuperación de la actividad desde el subsuelo macrista y pandémico?

 

"En los próximos meses, las tensiones van a ir en aumento. Ante este cuadro, el Gobierno estará tentado a inclinar la cancha para que los trabajadores recuperen participación en el ingreso, tanto para sostener la base de electores que le da legitimidad política como para contener a los sindicatos dentro de su coalición. La duda es que, acuerdo con el FMI mediante, el espacio para la distribución luce muy acotado. Pocas veces en la historia han existido tantas necesidades contrapuestas entre estabilizar la macro y mejorar la distribución del ingreso", sintetizó Analytica los dilemas del futuro imperfecto.

 

En diálogo con Letra P, el economista Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (CEDEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, dijo que "el ingreso de trabajadores y jubilados, que ya venía cayendo en 2018-2019, siguió deteriorándose en 2020, cuando en un solo trimestre se perdieron cuatro millones de puestos de trabajo, un quinto del total, la mayoría asalariados desprotegidos o precarios y no asalariados, como cuentapropistas y pequeños propietarios".

 

"UNA GRAN DISTANCIA SEPARA HOY LAS NECESIDADES SOCIALES DE LAS POSIBILIDADES DE LA MACROECONOMÍA".

Pese a que el desconfinamiento produjo una recuperación ocupacional importante, "los niveles de ingresos declinaron, ya que volvieron primero los trabajos peor remunerados. Pese a los esfuerzos fiscales iniciales, entre el segundo trimestre de 2020, el peor momento de la pandemia, y el segundo de 2021, la participación de los salarios en el ingreso total cayó diez puntos: de 50 a 40%. No hay registros de semejante caída entre trimestres de años consecutivos", repasó.

 

Lindenboim recuerda que, en su campaña de 2019, Fernández prometió aumentar las jubilaciones en base al final del festival de endeudamiento del Banco Central a través de las Letras de Liquidez (Leliq), pero también que estas "no desaparecieron sino que aumentaron y las jubilaciones, en términos reales, cayeron primero por la suspensión de la ley de movilidad y, después, por el cambio de la norma". He ahí un ejemplo concreto acerca de la magnitud que separa hoy las necesidades sociales de las posibilidades de la macro.

 

"Con los resultados electorales se abre una ventana de oportunidad para un acuerdo político, para lo cual las grandes fuerzas deberán incluir y manejar a sus extremos. La finalidad de eso debería ser el inicio de un ordenamiento de la economía para transformarla en una que estimule la producción y no la cohíba, derivando de eso la recreación del mercado de trabajo", estimó el economista de la UBA. "Pero eso requiere un plan de largo aliento. Nada puede resolverse de inmediato. Eso es lo que ha intentado el Gobierno hasta aquí: parches infructuosos", remató.

 

Buena parte de la película inminente se dirimirá en esos términos. Comenzará el domingo a las 18 y será bueno prestar atención.


jueves, 4 de noviembre de 2021

Trabajo: para especialistas del mercado laboral, lo que aumenta es el empleo precario Brenda Funes, Perfil, 4-11-21

Nota publicada en Perfil
04-11-2021 13:39

El Ministerio de Trabajo informó que el empleo registrado aumentó en agosto un 2,8% interanual. Jorge Colina, presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) explicó que este incremento se debe a los monotributistas. Por su parte, Javier Lindenboim, investigador de la UBA y especialista en temas laborales, señaló que recién se conocen las cifras oficiales de junio.

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Informe del Ministerio de Trabajo

De acuerdo a un informe difundido por la cartera laboral este miércoles, el trabajo registrado mostró en agosto un crecimiento de 2,8% interanual, al sumar un total de 12.158.000 empleos. Mientras que, frente a julio pasado marcó una mejora de 0,5% por la creación de 54.600 puestos.

El número total de trabajadores surge de la suma de las 9.670.000 personas asalariadas registradas -sector privado, sector público y trabajo en casas particulares- y de los 2.487.000 de trabajadores independientes -monotributistas y autónomos-.

De esta forma, el total de personas asalariadas se expandió en el octavo mes de 2021 un 2,2% interanual (211.600 trabajadores más), resultado que se explicó principalmente "por las variaciones positivas en el sector privado y en el público, que incorporaron 124.000 y 93.200 trabajadores, respectivamente".

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Empleo registrado.

En contraposición, el trabajo en casas particulares mostró una caída del 1,3% anualizada (5.700 trabajadores menos) y del 0,2% respecto a julio.

Puntualmente en lo que refiere al sector privado, el documento precisó que “el crecimiento del 0,2% de agosto representa la tasa de variación más alta desde mayo 2021, aunque aún se encuentra 1% por debajo del nivel de empleo previo al inicio de la pandemia (primer trimestre de 2020)”.

Gran nivel de deterioro

Jorge Colina, presidente de IDESA, explicó que hay que analizar en profundidad los datos ya que el empleo registrado se recupera de la mano de los monotributistas y no del empleo asalariado privado registrado.

Si bien el monotributo es un trabajo en el sector privado, el mismo es no asalariado, de baja remuneración y en condiciones precarias e inseguras.  “A la gente no le queda otra que facturar. Que el crecimiento se dé por el monotributo es señal de que tanto el mercado laboral como las condiciones laborales son malas”, afirmó el especialista.

Con respecto a la caída del el trabajo en casas particulares, detalló que es así porque hay mucha informalidad. El Plan Registradas sólo le sirve al que paga ganancias, y no a quienes son empleados con un sueldo base.

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No hay incentivo para poner en blanco a la señora que ayuda en casa, y en general son pocas horas. También es cierto que existe una proliferación  de juicios laborales es la consagración de las falta de políticas. No hay políticas laborales que faciliten la generación de vínculos laborales y relaciones de armonía. Cuando la gente no quiere contratar, no quiere registrar por temor a un juicio quiere decir que el mercado laboral se maneja en conflicto”, indicó en diálogo con PERFIL.

En lo que coinciden los profesionales consultados es que lo realmente importante sería que crezca el empleo en el sector privado. Sin embargo, el propio sector empresario expresó que no hay miras a ampliar la planta permanente porque emplear es caro, incierto; y hay medidas como la indemnización doble, las cargas sociales, la prohibición de despidos que los “llevan a no contratar ni invertir”.

Colina también aclaró que la tasa de desempleo no es más alta del 10% porque la gente hace changas para sobrevivir. Es decir, que “sólo crece el empleo inseguro”.

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Empleo registrado.

Mirada integral del mercado laboral

Javier Lindenboim, investigador de la UBA, sostuvo en diálogo con PERFIL que lo “qué pasa actualmente en el mercado laboral no lo sabe nadie porque las últimas informaciones oficiales corresponden al segundo trimestre de este año” y lo que se va conociendo “son datos asilados que hay que ver en un contexto”.

Uno de los puntos que remarcó es que existe cierta falta de continuidad a la hora de definir qué categorías se encuadran dentro de lo que es empleo registrado. Quienes hoy incluyen a monotributistas, autónomos y asalariados del sector privado, público y en casas particulares; antes sólo contabilizaban al asalariado del sector privado. “Ahora descubrimos que el empleo registrado es todo, no como cuando se criticaba a Macri”, sentenció.

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Al dar un panorama más amplio enumeró una serie de cuestiones:

  • Los no asalariados en su conjunto que son cuentapropistas algunos están inscriptos pero la mayoría no. Es gente que no enviaba datos y ahora lo hace, pero “no cree que haya un dinamismo económico como para hablar de recuperación del mercado de trabajo”.
  • El investigador, señaló que hubo una gran caída de puestos de trabajo en el segundo trimestre del 2020, y desde allí, hay una leve recuperación.
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Mercado laboral | Crédito: CEPED-UBA
  • En simultaneo disminuyó la tasa de desocupación, pero no porque haya más trabajo sino porque hay desaliento. Es decir, que la gente ve que no hay trabajo, y por ende, no busca.

El Gobierno Nacional pronostica que la recuperación continuará. Mientras que especialistas en empleo, al desmenuzar los números no ven un pronóstico del todo positivo.