sábado, 29 de abril de 2017

Derribando algunos mitos sobre el empleo en la era “M”- Entrevista de J F Rinaldi en LA NUEVA 29-4-17

Columna de J F Rinaldi en La Nueva, en base a nuestra conversación telefonica




Derribando algunos mitos sobre el empleo en la era “M”

29/04/2017 08:09 Aunque muchos apostaban lo contrario, la actual administración expandió la cifra de agentes públicos. Cayó fuerte el trabajo asalariado privado.
Derribando algunos mitos sobre el empleo en la era “M”. Economía y finanzas. La Nueva. Bahía Blanca
Al primer mes de 2017, el sector privado creó 86.993 nuevas posiciones laborales, aunque solo una minoría son asalariados privados protegidos.
Francisco Rinaldi
frinaldi@lanueva.com
Sólo la inversión permitirá que los más de 25.000 asalariados privados registrados que perdieron sus empleos entre enero de este año e igual mes de 2016 puedan recuperarlos, de acuerdo con el economista especializado en temas laborales Javier Lindemboim.
Es que si bien tal como señala el gobierno, el total de empleos privados -asalariados y no asalariados- creció en 86.993 trabajadores, la inmensa mayoría de dicha expansión pertenece a monotributistas y monotributistas sociales (más del 81%), de acuerdo con las cifras del ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

miércoles, 26 de abril de 2017

Nota de M Kasnenguiser en LA NACION, 21-4-17

El Gobierno prevé un alza del 3% en el salario real este año

Creen que en el primer trimestre el PBI creció cerca del 1%
LA NACION
VIERNES 21 DE ABRIL DE 2017

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El Gobierno espera que haya una recuperación en el salario real del 3 por ciento este año.


Así lo indicaron a LA NACION fuentes oficiales, que afirmaron que luego del crecimiento económico del 0,5% del último trimestre de 2016 se prevé que en el primer trimestre de este año se haya registrado un alza del 0,5 al 1 por ciento del PBI.


Este tenue repunte, creen en el Ministerio de Hacienda, permite pensar que la economía crecerá el 3 por ciento este año, sobre la base de un promedio del 0,7% en el primer trimestre, del 1,5% en el segundo, del 1,5% en el tercero y del 1 por ciento en el cuarto. Estas cifras dejarían un arrastre de 1,5 puntos para 2018.
Los riesgos a la baja están asociados a un posible empeoramiento del escenario internacional y, en términos endógenos, al efecto de la política monetaria contractiva.

domingo, 23 de abril de 2017

Empleo: ¿de dónde venimos y hacia dónde vamos? AM 1110, 23-4-2017

Entrevista de Graciela Fernández MEijide con Pablo Marmorato en el programa ¿POR QUÉ? por la AM 1110 emitido el 23-4-2017

Parte 1
https://youtu.be/IzTZ23yzuV8
Parte 2

https://youtu.be/4ItLnKE3jV4

jueves, 13 de abril de 2017

LA IMPRESCINDIBLE INVERSIÓN PRODUCTIVA El Economista 13-4-17



LA IMPRESCINDIBLE INVERSIÓN PRODUCTIVA

Es precio que los empresarios tomen el riesgo de invertir: su carencia en los años recientes nos llevó al estancamiento actual


El empleo asalariado informado por los empleadores del sector privado fue, en enero de 2017, alrededor de 1% más bajo que un año atrás. En relación con la dinámica poblacional, la situación es doblemente deficitaria en la medida en que el aumento anual gira en torno del 1%

Esa es la fotografía del momento más reciente del que se disponen datos que no hay dudas que implica la preocupación fundada de los trabajadores, tanto de los miles que se quedaron sin sus puestos como de quienes en las cercanías se preguntan sobre su propio futuro.


miércoles, 12 de abril de 2017

¿Hay datos sobre la masa salarial de marzo de 2017? -Rep de M. Boettner, Diario BAE

Reportaje de Mariano Boettner para Diario BAE, 12-4-17


Proteccionismo inteligente Eduardo Levy Yeyati

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Se habla mucho de la tensión entre apertura y proteccionismo: la primera no parece viable socialmente; el segundo no lo es económicamente. Y de una integración global inteligente, que libere insumos y bienes de capital para ganar productividad y proteja la producción de bienes finales para preservar el empleo. Sin embargo, ante la creciente robotización de industrias históricamente intensivas en trabajo, el debate global entre apertura y proteccionismo plantea una nueva opción a futuro: ¿por qué en vez de proteger a la empresa empleadora (y al empresario) no protegemos al trabajador?
Este nuevo "proteccionismo inteligente" fue central en la reciente campaña electoral de los EE.UU. Como señalaba Derek Thompson en su columna en The Atlantic, mientras el debate sobre el trabajo local se centró en la protección contra lo que viene de afuera (protección de las empresas contra la competencia internacional), lo que la clase media americana necesitaba era protección contra adversarios internos: la inequidad geográfica y de ingresos, la incidencia de los monopolios o el aumento de servicios esenciales, como educación y salud. En la misma línea, el economista de Berkeley Brad de Long defendía el tratado comercial con México al decir que "si nos preocupa los niveles de empleo y salarios en los EE.UU. deberíamos cambiar las políticas monetaria, fiscal, tributaria, bancaria, regulatoria y cambiaria para modificarlos". Traduciendo libremente: comerciemos con México reduciendo el costo de producción local y apliquemos transferencias compensatorias a los perdedores de la globalización. En suma, protección del trabajo, no de la empresa. Protección, no proteccionismo.
La definición de esta "protección" tiene varias aristas. Incluye transferencias como el crédito fiscal que reciben los trabajadores de bajos ingresos; la remuneración del trabajo voluntario; propuestas como las de un piso mínimo de ingreso o un ingreso básico universal, o subsidios a la educación superior de los hijos de familias de bajos recursos.
También abarca las políticas activas en el mercado laboral, como reducir el costo del trabajo, el costo de buscar trabajo o las distancias entre lo que el trabajador trae y lo que el mercado le pide. En el Reino Unido, el recorte de la diferencia entre el costo laboral bruto (lo que imputa la empresa) y el neto (lo que cobra el trabajador) estuvo asociado a un rápido crecimiento del empleo. Los servicios públicos de placement laboral de los países escandinavos contribuyen a un mercado con alta rotación y bajo desempleo.
Pero en este frente tal vez la principal lección de los países más productivos y equitativos del planeta pase por la inversión en educación. Alemania invierte el 0,8% del PBI en reentrenamiento laboral; Dinamarca, paradigma de la "flexeguridad" laboral, el 2,3%. Y Francia asigna 1,2% del PBI a guarderías y educación temprana (primera infancia).
Naturalmente, transcribir este debate del primer mundo a nuestra realidad exige algunas modificaciones. Nuestros beneficios (asignaciones, pensiones, jubilaciones) son modestos pero universales, y de todos modos no hay margen fiscal para extenderlos. Lo mismo vale para las cargas sociales, que no pueden eliminarse sin una reforma tributaria integral. Y el problema de nuestra educación no es de precio, sino de calidad.
Pero el proteccionismo clásico debe ser complementado (y eventualmente reemplazado) por iniciativas como la certificación laboral, la educación técnica, los consejos de habilidades y las prácticas profesionalizantes. Y por una reforma laboral "nórdica" que, aunque hoy es lejana, es nuestra mejor apuesta para resolver el dilema del trabajo argentino

lunes, 3 de abril de 2017

Empleo: datos preocupantes El Economista 3-4-17


Columna aparecida en EL ECONOMISTA, 3-4-2017

Acaban de aparecer los datos oficiales sobre empleo del sector asalariado privado y de otras categorías con cobertura legal, es decir empleo registrado. Esta información llega hasta el mes de enero de 2017 inclusive.
Desde julio último el empleo registrado total se ha incrementado, aunque moderadamente. Pero en enero se destaca una importante disminución correspondiente (casi) en exclusividad al empleo asalariado del sector estatal. No hay elementos de juicio para saber si se trata del Estado Nacional o las jurisdicciones provinciales o municipales. Cualquiera sea la respuesta, esta abrupta e inesperada caída no es lo que puede decirse un buen comienzo de año.
Lo que continuó favorablemente es el empleo asalariado privado que agregó en enero algo más de diez mil personas. Ese número –sin embargo- representa menos de medio punto porcentual de la dotación actual.
El acumulado anual (comparando los meses de enero de 2016 y 2017) resultó finalmente positivo pues casi 90000 personas se agregaron al mercado laboral con empleo registrado. La mayor participación fue de los monotributistas (47000) y del empleo estatal (30000). También los monotributistas sociales hicieron su aporte con más de 20000 nuevos empleos. Pero los asalariados privados mostraron un saldo negativo de 25000 personas.
Variación en el número de trabajadores registrados
Período
(enero a enero)
Sector Privado
Sector Público
Monotributo social
TOTAL
2014
-10527
99423
47769
136665
2016
33356
29644
23993
86993
Fuente: OEDE, enero 2017, Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social
Consolidando, como hace la cartera laboral, en tres sectores se observa que respecto del difícil año 2014, la (no) absorción estatal explica principalmente la menor dinámica de la ocupación. También se ve que el sector privado (que aquí incluye también al servicio doméstico y a los independientes) tuvo el último año un mejor desempeño que dos años atrás.
Desagregación del sector privado
Período
(enero a enero)
Asalariados Privado
Asalariados Domésticos
Autónomos
Monotributo
TOTAL
2016
-25.323
10.626
811
47.242
33.356
Fuente: OEDE, enero 2017, Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social
Tomando sólo a los asalariados en empresas privadas, su desagregación muestra el pésimo comportamiento del empleo industrial. Allí se expulsaron más de 40000 personas a lo largo del año 2016. También fue muy negativa la situación en las actividades inmobiliarias, etc. que disminuyeron 7000 y la construcción que perdió 600.
Será necesario analizar más en detalle las razones por las que los empresarios de la industria han expulsado tal volumen de empleo pues quizás no alcance a explicarse con la fuerte crisis en Brasil que impacta muy negativamente en nuestras exportaciones industriales, en especial en el sector automotriz.
Por otro lado transcurrió todo el año y la actividad de la construcción tuvo una modesta recuperación que alcanzó para retornar al nivel de un año atrás. Pero no hay indicios de que se vayan a revertir las pérdidas del bimestre octubre-noviembre de 2015 (diez mil personas menos) y diciembre 2015-enero 2016 (-40000) y, menos aún, que su volumen se incremente.
Ahora bien. Al margen de la identificación del comportamiento desfavorable del empleo privado asalariado en 2016, vale la pena apreciar cuál fue la dinámica de esa parte del empleo registrado en los años recientes. Frente a la pérdida de 25000 puestos en 2016 se destaca el promedio entre 2009 y 2015que arroja una creación de 80000 al año. La mitad de ese aumento se debió al comercio, al transporte y a los servicios sociales. Otro 20% adicional correspondió a la enseñanza y a la industria. Esta última aportó apenas un 11%.
Pero si concentramos la mirada a los cuatro últimos años (2012 a 2015 inclusive) el aumento promedio fue de 32000 al año. De esa cifra casi la totalidad la explican el comercio, los servicios sociales y la enseñanza. La industria no sólo no aportó sino que tuvo un desempeño negativo de más de dos mil al año.
Esto significa que lo acontecido en el año último mostraría un deterioro aún mayor que lo evidenciado ya en los años inmediatos precedentes.
De tal manera, la gestión actual en materia de creación de empleo productivo (el año último sólo mostró una mejoría sensible en el sector agropecuario, fuera del sector terciario) denota una ostensible ineficacia que se agrega a la preocupante situación previa.
La síntesis en materia de empleo sería que pese a la pérdida de empleo en el sector privado el conjunto del trabajo registrado no sólo no disminuyó sino que creció aunque algo por debajo del ritmo de crecimiento de la población en su conjunto.
En cuanto a los ingresos la información publicada es muy acotada. Solo se dispone del promedio de remuneración asalariada del sector privado. Dicha remuneración en promedio se incrementó en un 38%. Ese porcentaje estaría levemente por debajo del incremento medio de los precios dado que si bien para la Ciudad de Buenos Aires la variación fue superior al 40% los datos parciales disponibles permiten estimar, para el nivel nacional, un valor de 38-39%.
Ciertamente no se dispone de información sobre el volumen del empleo no registrado (sea de asalariados o no asalariados) ni de su respectivo ingreso. Puede suponerse que en un contexto de claras dificultades laborales el impacto para ese componente de la fuerza de trabajo tiene que haberse sido desfavorable. El hueco informativo producto de la no realización de la Encuesta Permanente de Hogares en el primer trimestre de 2016 y el no procesamiento de la misma encuesta en el segundo semestre de 2015 impide contar con elementos informativos al respecto.
De manera que la situación ocupacional es preocupante aunque dista de la visión apocalíptica que expresan algunos actores sociales. Asimismo, que la realidad actual se asemeje a  la situación precedente (y la empeore) no resuelve el problema. El desafío está planteado.