Presupuesto nacional y cupón PBI: “Truchar estadísticas nos sale caro”
Claudio Lozano
La presentación del Presupuesto 2013 es una buena oportunidad para explicitar lo caro que nos ha salido la decisión oficial de “truchar” las estadísticas públicas interviniendo el INDEC. En este sentido, la estrategia de mentir reduciendo el índice de precios (IPC) ha dado como resultado que la Argentina tenga que pagar desde el 2009 hasta aquí, U$S 1.797 millones de más. Pero a la vez, pero a la vez, si el gobierno reconociera en base a la adulteración de las estadísticas que en el año 2012 el crecimiento es de 3,26% (cuando todos sabemos que es menor) esto obligaría a la Argentina a abonar U$S 3.531 millones de más en el curso del 2013. Cifra que bien podría tener otros destinos atendiendo tanto necesidades sociales como productivas.
A continuación fundamentamos lo expuesto.
Sobre los pagos vinculados al Cupón PBI
No sorprende que el cupón PBI se haya convertido en el instrumento financiero más negociado y más demandado en el mercado de capitales argentino. Diseñado para el canje 2005 y emitido nuevamente en el canje 2010, fue analizado exhaustiva y críticamente en “Un Canje Inconstitucional, Ilegal y Sospechado-Reestructuración sin Quita” BAPT, abril de 2010.
La deuda “contingente” que Argentina asumió en el 2005 y en el 2010 no está computada como deuda pública, pese a haber comprometido pagos por más de U$S 6400 millones y compromisos futuros por casi U$S 20000 millones más.
Se planteó como una herramienta contracíclica para suavizar los pagos de deuda y estabilizar el ratio de endeudamiento. Pero el diseño del instrumento resultó muy asimétrico y llevó a un efecto acumulativo o “bola de nieve” al otorgar una elevada ponderación al desempeño pasado y no sólo al de un año particular. Este efecto hace que los pagos sean altos en lapsos reducidos, ya que el crecimiento de la economía argentina en los primeros anos de vigencia de la unidad PBI ha sido muy superior al definido en el caso “base”. Este efecto acumulativo de origen resulta muy difícil de compensar en el futuro y pone un piso de pagos elevado.
O sea que el país no sólo deberá pagar “si le va bien” sino que ya tiene hipotecados pagos “porque le fue bien en términos de crecimiento de PBI pasado”. La historia reciente determina que el cupón, si bien no es un bono –una promesa de pago cierto- tampoco es de pago contingente, atado a que nos vaya bien. Que el crecimiento del 2005 en adelante haya sido fuerte hace que la contingencia desaparezca. Pero no sólo eso: la intervención al INDEC – específicamente sobre el IPC- tiene efectos sobre el crecimiento real a precios constantes. Si bien el modelo puede resultar engorroso, es claro que la subestimación de la inflación produjo una sobrevaloración del PBI real.
Desde 2008 en adelante las variaciones del PBI real informadas por INDEC contrastaron con los de muchas consultoras que tomaron otro IPC como referencia para sus cálculos. En algunos casos como evaluación propia y en otros como promedio de ciertas provincias:
Lo que es obvio es que el crecimiento postulado por el INDEC resulta mayor al promedio de las evaluaciones privadas, y que el grado de dispersión permite aseverar que existe un claro sesgo a “inflar” el crecimiento en las cifras oficiales.
Los pagos realizados y a realizar en el futuro, con las pautas oficiales, las podemos ver en este cuadro:
La dinámica de crecimiento real considerando el promedio de la evaluación de las consultoras citadas (en millones de $ ctes. de 1993) es:
Si hubiera una intención de “forzar” las estadísticas como para que se gatille el pago del cupón en el 2013 (que en el 2012 hubiera un crecimiento de mas del 3,26%, cuando el consenso asume un 2%) llevaría al PBI real del 2012 a 474570 millones de $ ctes., mientras que en la hipótesis de consenso alcanzaría a 430735 millones de $ ctes.
O sea, la diferencia acumulada a fines del 2012 alcanzaría a un 10,2%.
La dinámica del cupón PBI determina que esa diferencia represente un número disparatado en tanto erogación pasada y futura para el país. Las cifras están en miles de millones de U$S:
Vemos entonces el terrible costo de manipular el IPC en términos de los montos de una deuda que si bien no está computada como tal, esconde erogaciones que convierten al ciclo político actual en el mejor pagador de la historia argentina.
Presupuesto de la Administración Nacional: El año 2012 terminará con un déficit de $ 58.671 millones
Frente a la presentación del Proyecto de Presupuesto efectuada por el Ministro Lorenzino corresponde dar cuenta de lo que está ocurriendo hoy en materia fiscal y en base a eso elaborar una proyección de lo que puede esperarse para el 2013.
1) Ejecución presupuestaria 2011
El cuadro 1 muestra el nivel de ejecución de recursos y gastos comparados al 17 de septiembre.
En 2012 los recursos ingresados representaron un 64,5% de los presupuestados originalmente. Esta misma relación en 2011 fue de 70,8%. Esta diferencia porcentual representa en 2012 aproximadamente unos $ 31.000 millones menos de recursos ingresados.
Por el lado del gasto, intentando realizar el mismo ejercicio resulta que en 2012 se subejecutaron unos $ 9.000 millones, siempre en relación con lo devengado en el ejercicio 2011.
En una primera conclusión podría considerarse que la merma en los recursos observados en 2012 hasta la fecha obligó por el lado del gasto moderar la ejecución del mismo.
El cuadro 2 compara el presupuesto original 2011 y los ajustes posteriores.
El resultado financiero calculado originalmente en el presupuesto arrojaba un superávit de $ 1.593 millones y terminó a fin de ese ejercicio con un déficit de $ 43.211 millones.
Las diferencias alcanzadas responden a una práctica que viene utilizando el gobierno en todas las presentaciones presupuestarias de los últimos ocho años. Esta se sintetiza en incluir una subestimación en el cálculo de recursos y de los gastos. En estos últimos, como siempre, no se incluyen ajustes salariales, en jubilaciones, en subsidios económicos etc.
Por otro lado la novedad fue la ampliación en el rubro subsidios económicos. En este ejercicio paso de un presupuesto de $ 54.500 millones a $ 75.000 millones, esto es $ 20.500 millones más, es decir un incremento del 38%.
Los incrementos más importantes se dieron en Energía $ 17.000 millones más y Transporte $ 8.500 millones más. Estas ampliaciones se otorgaron utilizando en menor medida una reasignación en las partidas de los otros ítems en subsidios.
Para finalizar, en materia de financiamiento se presentó otra novedad y se trata del uso de los libramientos impagos. Este financiamiento consiste en ejecutar gasto presupuestado pero no pagarlo desde el punto de vista “caja”.
A fin de 2011 se trasladaron deudas impagas por $ 33.742 millones. Sin duda esta situación compromete la ejecución del presupuesto 2012.
Será necesario en 2012 subejecutar partidas presupuestarias dado que la recaudación actual está comprometida, en la primara parte del ejercicio, para cancelar deudas del ejercicio anterior.
El cuadro número 1 refleja además que los recursos propios de 2012 estarían por debajo de los esperado a septiembre de manera que tendría una complicación adicional.
De todas maneras esta situación tiene solución. En este ejercicio el tesoro cuenta con la ayuda financiera del BCRA. Es necesario recordar que la última modificación de la carta orgánica del mencionado organismo financiero amplió los márgenes para otorgar adelantos dinerarios necesarios para aliviar las obligaciones financieras del tesoro.
2) Ejecución presupuestaria 2012
El cuadro 3 incluye una columna donde se presenta el cálculo inicial de recursos y gasto que tiene el presupuesto 2012.
Como es sabido en materia de gastos no se incluyen los ajustes en remuneraciones, jubilaciones, subsidios etc.
A esta altura ya se otorgaron esos ajustes de manera que se han incluido en la otra columna que llamaremos Estimación Propia.
Por otro lado también se conoce la marcha de la recaudación tributaria de manera que han realizado las adecuaciones pertinentes.
Un dato importante es que en los ingresos el presupuesto original incluía $ 14.400 millones de utilidades que le Banco Central iba a transferir al tesoro en 2012, pero tiempo después la información que se desprende del cierre del balance del organismo se observó casi la mitad.
Esto también fue considerado en la estimación propia.
Cuadro 3
Aquí estamos en presencia de un nuevo cambio de signo en el resultado financiero 2012. Se presupuesto originalmente un superávit de $ 1.443 y cerrará con un déficit superior al registrado en el ejercicio 2011, este alcanzaría a $ 58.671 millones.
En materia de financiamiento como mencionáramos en párrafos anteriores no habría mayores inconvenientes. El BCRA asistirá al tesoro financieramente como prestamista de última instancia.
3) Ejecución presupuestaria 2012
El cuadro 4 incluye estimaciones propias para el cierre del ejercicio 2012 y para un cierre eventual 2013.
Cuadro 4
Para el cálculo 2013 se utilizaron pronósticos de un crecimiento del PBI de 4,5%, precios implícitos de 25% y un tipo de cambio promedio de $ 5,4 por dólar
Se mantuvieron en materia de gastos los incrementos otorgados en remuneraciones, jubilaciones y subsidios económicos equivalentes al 2012.
Este ejercicio se realizó con los supuestos y desconociendo novedades en políticas de gastos.
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