Domingo 25 de noviembre de 2012 | Publicado en edición impresa
Ver página en pdf
Detrás del discurso
La precariedad, un mal de muchos trabajadores
La verificación de los mensajes políticos de la semana
- "No es posible que haya el 40% de trabajo precario"
(Hugo Moyano, jefe de la CGT opositora)
VERDADERO. En una semana en la que el paro del 20 de noviembre fue, junto con el fallo del juez federal de Nueva York Thomas Griesa, el eje del debate público, el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, brindó una conferencia de prensa en la que se refirió a la situación de los trabajadores y dijo: "No es posible que haya el 40% de trabajo precario".
El concepto es amplio, y de cómo se defina "la precariedad" depende cuántos trabajadores entran en esa categoría. Sin embargo, los números de los expertos rondan entre el 35 y el 45% de los trabajadores.
"No hay un consenso sobre cómo medir la precariedad", explicó María Marta Formichella, investigadora del CONICET y del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS). "Claramente los trabajadores informales, que no reciben aportes jubilatorios por su trabajo, son trabajadores precarios. Pero no se reduce sólo a eso", añadió.
En la investigación "Educación y trabajo informal en la Argentina", Formichella define el trabajo precario como aquel que cumple con alguna de las siguientes características:
- No tiene vacaciones pagas.
- No tiene aguinaldo.
- No tiene días pagos por enfermedad.
- No tiene obra social.
- Tiene fecha de finalización.
- No tiene aportes jubilatorios.
Se trata de algunos criterios para enmarcar la precariedad, pero existe discusión sobre algunos de estos puntos, como por ejemplo, si se debe considerar siempre precario a un trabajador por tener un trabajo con fecha de finalización. En este caso, depende de las condiciones y la naturaleza del trabajo. Por lo mismo, es muy difícil determinar el número exacto de trabajadores precarios.
Considerando sólo al empleo no registrado (es decir, a aquellos trabajadores que no reciben aportes jubilatorios), el porcentaje alcanza al 34,5% de los asalariados, lo que equivale a alrededor de cuatro millones de personas (ver en Chequeado.com: Recalde: "Tenemos cuatro millones de trabajadores en negro" ).
La mayoría de los trabajadores argentinos son asalariados (representan al 76%), pero hay otras categorías en las que también existe parte de trabajo precario: es el caso, por ejemplo, de los cuentapropistas.
El análisis de Formichella, hecho en 2009, muestra que entre los cuentapropistas, la informalidad asciende al 92% y, sumadas todas las categorías de trabajadores, se llega a una informalidad queafecta al 46 por ciento.
Un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) estimó en un 45,9% la cantidad de trabajadores que no está en el sistema jubilatorio en 2011. Esto incluye a los asalariados, a quienes no se les realizan los aportes, pero también a cuentapropistas, patrones o empleadores que no los realizan.
Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (CEPED), por otro lado, considera como precario al trabajo asalariado no protegido, que llegaría a un 35 por ciento. Y para el economista Ernesto Kritz, director ejecutivo de Sel Consultores, la precariedad afecta a alrededor de un tercio de los trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si desea dejar un comentario hágalo aquí.