lunes, 27 de enero de 2014

Carta abierta de MARTIN TETAZ, economista de la UNLP, al Ministro Kicillof

Estimado Axel, Sigo de cerca las medidas que ha tomado tu Gabinete desde que asumieron, te escuché el viernes con Victor Hugo (link acá) y también leí atentamente tu entrevista del domingo en Página12 (http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-238550-2014-01-26.html). Te quisiera hacer algunos comentarios.

Me gustaría empezar con la crisis del 2011 que desembocó en el cepo.

Tanto en la entrevista que te hizo Página como en la que te efectuó Victor Hugo, hablas de una corrida bancaria y cambiaria preelectoral. Te quiero recordar que no hubo corrida bancaria y que los depósitos del sector privado en pesos, si bien crecieron menos que lo que lo venían haciendo, subieron nominalmente (1862 millones en septiembre y 3512 en octubre).

Sí hubo corrida cambiaria, pero a diferencia de lo que vos decís, no fue electoral. 
La prueba de ello es que persistió en noviembre luego que las elecciones habían pasado y el gobierno cosechó un espectacular apoyo político, casi sin precedentes.

Esa corrida no fue fogoneada por los medios ni coordinada por 4 tipos poderosos reunidos en un rascacielos de New York, sino la consecuencia directa del atraso cambiario que venía acumulando el Gobierno y que hasta el verdulero comprendía que resultaba insostenible y que ustedes iban a tener que corregir. La lógica era que lo hicieran después de las elecciones, porque políticamente no era redituable devaluar en medio de la campaña (link a una explicación técnica del atraso).



Vos sabes muy bien que si los precios de la economía suben 124% como ocurrió entre 2007 y 2011, el dólar no puede subir solo 32%, como subió y obviamente leíste el famoso paper de Krugman de 1979, en el que explica por qué esa política de tipo de cambio cuasi fijo, combinada con monetización del déficit eventualmente termina en un ataque contra las reservas. Si no recordas el artículo te pido que lo vuelvas a leer (acá te lo dejo) porque explica exactamente lo que ocurrió entre agosto y noviembre del 2011. 


Luego, si en 2009 (plena crisis) emitís 204 millones para financiar al tesoro, pero en 2010 cuando la economía ya volaba emitiste 19.478 para pagar la factura del déficit fiscal y en 2011 casi duplicaste la emisión y aumentaste la base monetaria 32.575 millones con el mismo fin, no te puede sorprender el ataque contra las reservas del 2011, ni se lo podes achacar a los especuladores.

Tampoco podes aducir que se trate de fenómenos comportamentales, como cuando sostenes que; “Los fenómenos económicos tienen esta magia. Son profecías autocumplidas, efectos manada que pueden no tener causa real”.

Puede darse un fenómeno de manada y una profecía auto cumplida amplificarte una corrida inicial, ojo, pero lo que ocurrió en 2011 no tiene nada que ver con ese cuadro, sino con un comportamiento racional de los agentes de volcarse masivamente a algo que estaba artificialmente barato, del mismo modo que te vaciarían las góndolas si la carne tuviera hoy los mismos precios que en el 2007, o te quedarías sin electrodomésticos si los cobraras a los valores de hace 5 años atrás.

Además, justamente esa es la función del Banco Central y ese es el papel de las reservas; si hay una profecía de que el dólar va a subir y la gente se vuelca masivamente a comprarlo, inyectas todo lo que sea necesario para desarmar la profecía. No hay ningún problema, tenés una espalda anchísima de 52.000 millones y si perdes 4 o 5.000 los recuperas en menos de un mes cuando la profecía no se cumpla y la manada se la dé contra la pared. Si no las usas para eso, para que queres las reservas?


Lo que pasa Axel, es que somos tontos pero no tanto, dijiste “los mismos que nos querían hacer creer que 1 dólar valía 1 peso…” y vos sabes perfectamente bien, que en junio del 2011 ustedes nos querían hacer creer que un dólar valía 4,10 y que esos 4,10 del 2011, cuando se tienen en cuenta la verdadera inflación en argentina (IPC 7 provincias) y la de los EEUU (27% en el ínterin) eran equivalentes a $1,02 expresado en valores del 2001. O sea que la corrida que vos atribuís a los diarios y a las redes sociales se dio porque ustedes nos querían hacer creer que 1 dólar valía 1,02 pesos.

Además, si se hubiera tratado de una mera corrida especulativa, la hubieras aguantado perfectamente con las reservas, que para eso están. Te insisto; cuando empezó el ataque contra las reservas tenías 52.000 millones de dólares de espalda. Puede que la gente común no entienda mucho estos números, pero 52.000 millones para aguantar una corrida, es como tener una ametralladora Uzzi de esas que usaba Rambo, para enfrentar el ataque de un punguista de la 9 de Julio. 

Más aún; el 2008, cuando la crisis con el campo, Boudou se aguantó una corrida de 5.000 millones poniendo el lomo de las reservas y la economía se recuperó perfectamente. 
Pero ustedes no pudieron aguantar el ataque del 2011 porque el atraso cambiario era fenomenal y si insistían en que un dólar valía 4,10 (o 4,25 como decían en noviembre), o sea 1,02 en términos reales, se iban a pelar hasta el último dólar de las reservas, tal y como lo predice el paper de Krugman. De manual muchachos.

Por otro lado, si en noviembre del 2011 estaba bien que un dólar saliera 4,25 y ustedes sufrían una confabulación de los grupos económicos, alentados por los medios dominantes, por qué razón ahora, dos años después, te parece bien que un dólar salga 8 pesos. ¿Qué cambió en la economía para que el dólar tenga que salir prácticamente el doble que lo que salía hace dos años? ¿Por qué esto no pasó en ningún otro país latinoamericano, salvo Venezuela que acaba de desdoblar?


No será que ustedes se mandaron la macana de poner el cepo y ahora están arrepentidos. Capitanich dijo que la devaluación la había hecho el mercado; el libre juego de la oferta y la demanda y que les parecía bien un dólar a 8. La pregunta es; ¿Por qué no dejaron entonces que el mercado le pusiera el precio al dólar en noviembre del 2011? ¿Era necesario perder dos años, licuar 23.000 millones de reservas y rifar 24 puntos de capital político?

Por otro lado, dijiste en tu entrevista de Página que; “En 2011 existía un momento peculiar con mucha inestabilidad financiera y caída del comercio a nivel mundial que afectaba fuertemente la posibilidad de acceso a divisas comerciales de la Argentina”, pero las estadísticas comerciales oficiales te desmienten rotundamente; en 2011 las exportaciones crecieron 23,36%, marcando un record de crecimiento de los últimos 16 años. Nunca entraron tantos dólares comerciales en la historia de la economía Argentina como en 2011.

Decís luego que la brecha con el Blue, fue tomada por los medios para desestabilizar como sucedía en la época de De La Rua con el riesgo país. Y que buscan hacerle creer a la gente que el dólar está a 13 pesos. 

Mirá; el Gobierno de De La Rua cayó por que se juntaron la insostenibilidad de la convertibilidad con un poder político deteriorado. No le echemos la culpa a los medios que publicaban un dato de la realidad (el riesgo país) que retrataba perfectamente la impagabilidad de la deuda externa, sumada al agotamiento de la paridad del 1 a 1.

Y ustedes al vender un dólar de atesoramiento que en la realidad va a orillar los $10, están dándole la razón al Blue que cotizaba en diciembre en ese valor.

Por otro lado, nadie cree que en Argentina un dólar tienen que estar $13 pesos. Es de manual de introducción a la economía que si pones un precio máximo, el mercado negro siempre raciona con un precio que está incluso por arriba del de equilibrio sin intervención. 

Además, decías que; “En la Argentina hay un problema cultural en relación con el dólar” y te comparas con “…países como Brasil, Chile y Uruguay, que devalúan fuerte, no tienen sus economías tan dolarizadas como la argentina”

El problema no es la tasa de devaluación, la razón por la que la gente se dolariza es la inflación, y perdóname pero cuando miras las tasas de inflación de los países latinoamericanos en los últimos 60 años Argentina siempre va a la cabeza, Chile no tiene un cuadro de alta inflación en 36 años, y Uruguay, si bien pasó del 100% en el 68, 73 y 90, no ha experimentado hiper inflaciones como las nuestras ni mucho menos.


Pensa en el tipo que vende un depto. de 3 ambientes para mudarse a otro barrio o poner unos mangos encima y comprar algo mejor. No sé cuántas operaciones inmobiliarias hiciste en tu vida, pero no es una cosa que se haga de la noche a la mañana. Pueden pasar 6 meses tranquilamente entre que vendiste y compraste. Si la tasa de interés no cubre la inflación (como pasa en Argentina), en esos 6 o 7 meses el tipo puede haber perdido el 10% de su capital…y en épocas de hiper muchísimo más (es un ambiente menos o un baño menos, por quedarse en pesos). 
En esos contextos dolarizar las operaciones resulta la única opción racional posible. No necesitas apelar a ningún factor idiosincrático o cultural.

Sumado a eso, si las subas fuertes del dólar coinciden con grandes crisis (como ha sido el caso de la Argentina históricamente), la gente comprará dólares como un seguro, porque les baja la incertidumbre y la ansiedad



Cambiando de tema, sos Ministro de Economía, no podes decir cualquier cosa o tirar números disparatados que no se condicen con la realidad. Dijiste que “Al tomar decisiones, no se deben guiar por los profetas que llevaron al país al 25 por ciento de desempleo, caída del PBI y desindustrialización durante décadas” y en primer lugar jamás hubo 25% de desempleo

En lo peor de la crisis (mayo del 2002) la medición de la EPH arrojó 21,5%, que es un montón igual ojo, pero terminémosla con la sarasa del 25%. 

En segundo lugar, te recuerdo que el peso de la industria en el PBI, lo midas como lo midas, es hoy más bajo que el que había en 1998, pleno auge de la desindustrialización y que la Ministra de Industria de tu gobierno es la misma que la que tenía De La Rúa.


El gobierno de Nestor, y en mucha menos medida el de Cristina, han tenido grandes logros en materia de crecimiento económico, reducción de desempleo, mejora de la distribución del ingreso y caída de la pobreza, entre otros, pero el desarrollo económico es su gran deuda. No han transformado la matriz productiva ni producido un proceso de crecimiento del peso relativo de la industria. No tenés absolutamente ningún número para mantener ese argumento, y encima los procesos industriales que más han crecido se concentran en actividades de ensamblado con altísimos porcentajes de partes importadas, como el escandaloso agujero negro improductivo de tierra del fuego.

Para terminar con las referencias directas a tus entrevistas, dijiste que; “El panorama económico es muy tranquilo: comercio exterior superavitario, vencimientos de deuda razonables, un presupuesto que enero arrojará un equilibrio, una política monetaria predecible y un contexto internacional que mejora.”

Mirá, sabés mejor que nadie porque sos un tipo inteligente y bien formado, que en materia de sector externo es un error mirar solo el balance comercial y que cuando mirás la cuenta corriente del balance de pagos, en los 3 trimestres del último año para los que hay datos oficiales acumulas 2870 millones de déficit y que el cuarto trimestre es por lo general deficitario también, circunstancia que va a empeorar en 2014 por culpa del creciente déficit energético.

El presupuesto también sabes que no está equilibrado y ni hablar del dibujo caricaturezco que mandaron al congreso. 
Vos sabes muy bien que terminó 2013 con una emisión monetaria de 94.082 millones de pesos del BCRA para tapar el agujero fiscal y que la recaudación de impuestos terminó solo un 27,2% arriba respecto al año pasado, con una notable desaceleración en diciembre (creció solo 22,7%), en un contexto en que el gasto público se viene expandiendo al 33% y que no hay razones para suponer que van a poder enfriar el gasto, sobre todo si tenemos en cuenta que la Presidenta sigue anunciando programas sociales onerosos (PROGRESAR) y que las paritarias no vienen nada fáciles y no creo que ustedes quieran ajustar salarios reales, ¿o sí?.

Me gustaría recordarte acá que la sección III del capítulo 21 de la Teoría General, Keynes explica muy bien las consecuencias de la emisión monetaria en contextos de ocupación plena y nula preferencia por liquidez, aunque estoy seguro que lo sabes mejor que yo.

El contexto internacional tampoco mejora, en Brasil la inflación fue más alta que lo esperado (5,9) y es poco probable entonces que bajen las tasas. En china acaban de anunciar que en 2013 tuvo el crecimiento más bajo en 13 años y las proyecciones de la USDA en materia de cosecha de soja son al alza, de modo que es difícil que recibamos mejores precios que en 2013.

Y te faltó (seguramente por razones de espacio en la entrevista) referirte a la inflación, que es la clave (ahora que ya devaluaste un 25% en los últimos dos meses) de lo que va a pasar el resto del año.

Para las consultoras privadas (Congreso) la inflación de diciembre fue del 3,38% que anualizada te da 49%. Si no te gusta la del Congreso, podes usar la que confecciona la gente Elypsis, que releva 140.000 precios online y arrojó 3,4%, aunque siendo conservadores podemos quedarnos con la estimación de Graciela Bevacqua (sí, la que hacía ese trabajo en el INDEC antes de que ustedes la rajaran para dibujar vergonzosamente los datos), que arroja 2,9% (40,9% anualizada).

Para enero Bevacqua que es nuevamente la más moderada, estima un piso de 3,3% (47,6% anualizado), mientras que Ferreres calcula 4,8% (75% anualizada) y para Elypsis, en las últimas 4 semanas se viene acumulando un 5,5% (90 anualizada).

Calculo que por esa razón aceleraron la devaluación, porque se dieron cuenta que los productores, comerciantes y demás formadores de precios le habían tomado el tiempo a la estrategia gradualista de las micro devaluaciones.

Sería muy interesante, entonces saber qué plan tienen para frenar la velocidad a la que vienen lanzados los precios (las tasas anualizadas) porque la explosión de la inflación es una de las razones por las que la gente se vuelca masivamente al dólar.

Vos sabés muy bien que en el largo plazo hay una relación muy fuerte entre la inflación y el precio nominal del dólar y también sabés que si la tasa de interés es mucho más baja que la devaluación de la moneda, hay un riesgo muy grande de que la gente deshaga los plazos fijos y se vuelque masivamente al blue.

Por eso no es tan descabellado que el blue cotice a 13, porque esa es prácticamente la relación entre los pesos que tiene la economía y los dólares de las reservas, lo que indica que en última instancia la demanda de ese dólar paralelo es una apuesta contra la sostenibilidad de la política cambiaria del Gobierno que se acerca al valor del dólar de cobertura según una relación inversa con la confianza en la política económica (para más detalles sobre esta relación te dejo este post)

Te recomiendo en ese sentido que mires lo que está pasando en Venezuela, donde el tipo de cambio oficial está a 6,30 (ahora desdoblado a 11,30 para turismo y financiero), mientras que el paralelo cotiza a 75 bolívares.

Para arriba, el dólar paralelo no tiene techo, porque al no estar intervenido el mercado es muy fácil que se forme una burbuja, donde la clave son las expectativas. Para cualquier persona es razonable comprar a 13, si cree que el aumento que experimentará el activo es mayor que la tasa de interés que tiene como alternativa, sin importar el valor técnico que tiene que tener el billete. Y lo mismo daría si la cotización llegara a 16 o 20.

Y es verdad que ese valor influye (no por culpa de los medios, no maten al mensajero) en la confianza que la gente tiene en la economía, porque en la memoria episódica de los argentinos está gravado a fuego que cada vez que se disparó el dólar vino una fuerte crisis económica, casi sin excepción, y porque la gente, carente de formación en economía, toma al precio del dólar como termómetro que le indica la sensación térmica de la economía.

Por eso mi humilde consejo es que no pierdan tiempo contando historias de villanos (que seguramente los hay), cuando no las pueden sostener empíricamente y existen teorías mucho más razonables y plausibles para las cuales además hay pila de literatura científica atrás (en su mayoría escrita por neo keynesianos como Krugman).

No podes decir, como sostuviste con Victor Hugo, que un tipo te fijó un precio comprando 3,5 millones, cuando vos le sacudiste con una intervención de 220 palos. 
Ponele que viene Aranguren y paga 8,50 o 9,00. ¿Qué problema hay?, Venís vos con 220 millones atrás y lo volves a poner a 7,20 que era donde supuestamente estaba, sin transpirar. 
Salvo, claro está, que no estuviera a 7,20 el mercado, lo cual parece lógico, porque ustedes cambiaron la estrategia el miércoles y subió 25 centavos a 7,14 cuando dijeron que no se metían más. Entonces era muy razonable que como habían tomado al mercado completamente por sorpresa, al otro día la suba iba a ser mucho mayor. Se hacen las víctimas de lo que ustedes provocaron, y tras cartón después dicen que $8,00 les parece bien, entonces no se entiende porque te sorprendes de que se transara muy por arriba de 7,20.

Pero permitime terminar con algo que tiene que ver con mi área de especialidad; el comportamiento. Para estabilizar la economía necesitan dominar las expectativas de los agentes; necesitan estacionar el tipo de cambio oficial en un valor tal que la tasa de aumento natural del dólar (sin intervención del BCRA) vaya por debajo de las tasa de interés.

Los exportadores no quieren que el Gobierno colapse, pero no van a liquidar una sola tonelada de granos hasta que no perciban que el dólar llegó a ese valor de equilibrio, que evidentemente no es de $8 en tanto y en cuanto el BCRA tenga que quemar 140 millones para sostener ese valor. No se necesita ser economista para darse cuenta que ese no es un precio sostenible. Tampoco los importadores van a dejar de stockearse masivamente atacando las reservas, mientras perciban que la paridad no es estable, en el sentido de que pueda mantenerse sin intervención.

Está bien que gasten un poco de reservas para evitar el overshooting y estacionar armoniosamente el tipo de cambio en su valor de equilibrio (el que fije la oferta y la demanda en condiciones normales de negocios), pero no se casen en valores artificiales, porque quedarse corto con una devaluación, a los efectos de las expectativas de los agentes, es peor que no devaluar en absoluto.

Y pónganse a trabajar en el problema de fondo de la inflación. Armen un plan; anúncienlo y quiebren las expectativas (que hoy según Di Tella están en el 37,6%), que la verdadera batalla no está en las góndolas, sino en la mente de los agentes económicos.

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