Los datos de creación de puestos de trabajo en los Estados Unidos a un ritmo récord en junio, en la medida en que varias actividades están reabriendo -aún sin tener todavía el Covid-19 bajo control- vuelven a dejar en evidencia las diferencias que existen en materia de empleo con la Argentina, donde los analistas esperan un fuerte incremento de la tasa de desempleo para el segundo trimestre y para el resto del año y un empobrecimiento de todos los indicadores laborales.
¿Qué ocurre en los Estados Unidos, donde apenas la economía se reactiva un poco rápidamente se traduce en un aumento del empleo? La respuesta es que en ese país los costos de entrada y salida de los trabajadores son casi nulos, a diferencia de la Argentina, donde la legislación -ahora reforzada por la pandemia- hace prácticamente imposible despedir personal.