La pobreza se disparó en la pandemia y los analistas creen que será difícil volver a bajar a niveles del 30%
El Indec informará este miércoles el índice del primer semestre, que se ubicaría en torno al 40%, es decir,
18 millones de personas. En el segundo trimestre, la cantidad de pobreza alcanzó al 46%, según analistas privadosLos períodos de crisis económicas en la Argentina se caracterizaron por un fuerte salto en los niveles de pobreza e indigencia. Y la situación actual, con la pandemia que agravó el contexto ya complejo de los últimos años de gestión de Mauricio Macri, no es la excepción.
El Indec informará hoy que la pobreza rondó el 40% en el segundo semestre, poco más de 5 puntos porcentuales más que los últimos seis meses del 2019, cuando había trepado al 35,5 por ciento. Pero los analistas que hacen la medición trimestral con los datos de la base de ingresos del propio organismo estadístico aseguran que entre abril y junio de este año el flagelo trepó al 46% y la indigencia, a poco más del 10%. Ello implica que en ese trimestre 21 millones de personas eran pobres, de las cuales 4,5 millones no cubrían las necesidades básicas alimentarias (indigentes).
La situación entre julio y la actualidad no varió demasiado, ya que más allá de que hay muchas actividades que volvieron a funcionar, tras el estricto confinamiento del segundo trimestre, se perdió una gran cantidad de puestos de trabajo, los ingresos cayeron en términos reales y la demanda se desplomó. El último dato del Estimador Mensual Económico (EMAE) de julio mostró una caída interanual del 13,2% y apenas un aumento mensual de 1,1% en la medición desestacionalizada.
Cabe recordar que en agosto la canasta básica total (que define el nivel de pobreza) subió 2,1% respecto de julio y el 41,7% en 12 meses, mientras que la canasta básica alimentaria (que define la línea de indigencia) subió el 2,6% y el 37,8%, respectivamente.
“El dato que va a dar el primer semestre va a ser muy duro y no hay ningún elemento para pensar una mejora en la segunda parte del año, ya que entre enero y marzo no había pandemia. Veo difícil una recuperación en materia del salario real. Creo que es más fácil imaginarse que vuelva a haber una demanda ocupacional a costa de un nivel de salarios depreciados que una recuperación importante de los niveles de pobreza”, afirmó a Infobae el director del Centro del Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (Ceped) de la UBA, Javier Lindenboim.
Hubo una caída importante de los ingresos que no se recupera de manera inmediata. Es una barbaridad que en lugar de estar discutiendo cómo mejorar el IFE, estén viendo cómo sacarlo. La situación social que deja la pandemia es sumamente delicada (Claudio Lozano).
Para el experto en temáticas sociales, la recuperación de los niveles de ingreso para la sociedad será muy lenta, ya que “la Argentina viene de una década en la que se generó una pequeña suba en el ingreso per cápita y hoy regresó a los niveles de comienzos de la década”. Lindemboim remarcó: “Todos somos más pobres”. Sostuvo que no tiene elementos para ser optimista respecto del futuro en materia de pobreza, además, porque cree que los abultados niveles de emisión monetaria generados en los últimos meses -y que seguirán en 2021, según el Presupuesto- generará indefectiblemente mayor inflación.
“Nosotros estimamos que el segundo trimestre la pobreza pudo haber superado el 46%, pero el dato del semestre estará atenuado por el primer trimestre. Hubo mucha pérdida de empleo, más de lo esperado, y la población dejó de buscar trabajo, por eso no subió tanto la tasa de desocupación”, sostuvo el investigador del Observatorio de la Deuda Social (OSDA) de la UCA, Eduardo Donza.
El analista coincidió en que para el segundo semestre las expectativas no son más alentadoras, aunque trimestre a trimestre el dato vaya mejorando producto de la recuperación. Consultado sobre el panorama que avizora hacia adelante, cuando la pandemia cese, Donza sugirió que “lamentablemente, la Argentina tendrá niveles de pobreza por arriba de los de la prepandemia”. “Son escalones que vamos bajando. Si uno analiza las diferentes crisis en la Argentina, ve que la capacidad de recuperación cada vez es más limitada y de cada crisis el país sale de un escalón más abajo. No creo que ahora pase otra cosa”, planteó el investigador.
El economista y actual director del Banco Nación, Claudio Lozano, remarcó que entre abril y junio la pobreza creció en 12 puntos respecto del primer trimestre, cuando ascendió al 35,5%, lo que equivale a 5 millones más de personas pobres en la Argentina y casi 2 millones más de indigentes.
El analista planteó que es esperable que en el momento en que comience a aflojar la pandemia haya una mejora relativa de los indicadores sociales, pero al mismo tiempo señaló que no necesariamente todas las actividades que se paralizaron volverán a funcionar. Para Lozano, “hubo una caída importante de los ingresos que no se recupera de manera inmediata. Es una barbaridad que en lugar de estar discutiendo cómo mejorar el IFE, estén viendo cómo sacarlo. La situación social que deja la pandemia es sumamente delicada”.
El economista agregó que no es una posibilidad cierta que pueda volverse a los niveles previos a la pandemia y sugirió avanzar con la idea de salario universal para todos los trabajadores informales y desocupados. De esa manera, planteó, se levantaría el piso de ingresos e impulsaría la demanda en el mercado interno.
Lozano repaso cómo en cada crisis económica en la Argentina suben fuertemente la pobreza y la indigencia y luego esos indicadores se estabilizan en un escalón más alto. Y lo adjudicó a una situación estructural que tiene la Argentina de “reprimarización productiva que genera cada vez menos empleo formal e impulsa la precariedad, con su impacto en el aumento de la pobreza”.
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