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LA TERCERA POSICIÓN
15 de Febrero de 2011
Según un economista, las demandas salariales no causan inflación
Javier Lindenboim sostuvo que los niveles de variación de precios están al alcance de los empleadores, y no de los empleados. También criticó las mediciones del INDEC
En medio de los reclamos desde la Central General del Trabajo (CGT) y los cruces con las asociaciones corporativas, el economista Javier Lindenboim aseguró que las demandas salariales "no son causantes de inflación", al tiempo que advirtió que el Gobierno Nacional "mantiene una postura desafortunada" frente al aumento de precios.
Según el académico, quien se desempeña como director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) “el punto de partida es reconocer que los niveles de variación de precios están al alcance de los empleadores y no de los empleados en relación de dependencia”.
En diálogo con Noticias Argentinas, de eso se desprende “que las demandas por aumentos salariales, que ciertamente generan tensión social, no son causantes de la inflación. Más bien, se trata de una consecuencia y no de una causa".
En este marco, consideró que el Estado Nacional "no bajó el pie del acelerador en materia de gasto público" y estimó que "eso es una cuestión que tiene potencialidades perturbadoras" en la formación de precios.
A su vez, alertó que el Gobierno "se mantiene en una tesitura desafortunada" frente a la inflación y cuestionó duramente al INDEC: dijo que las estadísticas sobre costo de vida "son mentiras".
Fuente: Noticias Argentinas
Según el académico, quien se desempeña como director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) “el punto de partida es reconocer que los niveles de variación de precios están al alcance de los empleadores y no de los empleados en relación de dependencia”.
En diálogo con Noticias Argentinas, de eso se desprende “que las demandas por aumentos salariales, que ciertamente generan tensión social, no son causantes de la inflación. Más bien, se trata de una consecuencia y no de una causa".
En este marco, consideró que el Estado Nacional "no bajó el pie del acelerador en materia de gasto público" y estimó que "eso es una cuestión que tiene potencialidades perturbadoras" en la formación de precios.
A su vez, alertó que el Gobierno "se mantiene en una tesitura desafortunada" frente a la inflación y cuestionó duramente al INDEC: dijo que las estadísticas sobre costo de vida "son mentiras".
Fuente: Noticias Argentinas
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