TRANSCRIPCION DE LA ENTREVISTA
Þ
Fecha: 23/02/2011
Þ
Emisora: “Un
día en la UBA ”
Þ Conductor: Marcelo Gauman y Cristian Costa
Þ Minutos:
14 minutos
Periodista: (…) hacemos referencia a una pequeña buena noticia, una baja en el
desempleo en función de que menos gente sale a buscar trabajo, la información
tiene como fuente el INDEC: en el conurbano bonaerense dice hay 72.000
desocupados menos que un año atrás, se
pasó de 480.000 a
408.000 desempleados, la información hace referencia a que en el último
trimestre del 2010, la llamada tasa de actividad que mide si más o menos gente
está ocupada o desocupada o buscando empleo bajó del 46,3 al 45,8 de la población, la tasa de empleo se mantuvo sin
cambios en el 42,4 % de la población, el descenso de la tasa de desempleo se
explica en principio porque la gente desocupada se retiró de la búsqueda
laboral, sin embargo la ocupación en el gran Buenos Aires creció en 38.000
personas, la diferencia los otros 34.000 desempleados menos se debió a que dejaron
de buscar empleo, haciendo referencia dice que dónde más se retiraron desocupados
de la búsqueda laboral fue en los aglomerados de más de medio millón de
habitantes, en esos lugares se redujo en términos absolutos la población activa
a diferencia de las ciudades más pequeñas donde hubo un leve incremento, lo que
sí mejoró fue el empleo de los ya ocupados porque disminuyó la subocupación del
10% al 8,4 significa que entre los ocupados creció la cantidad de trabajadores
que pasaron a trabajar más horas, esto en principio son algunos de los datos
positivos vinculados a esta medición del INDEC, por ejemplo, en el conurbano
casi 160.000 personas pasaron de la categoría de subocupados a ocupados plenos,
los subocupados disminuyeron de 605.000 a 446.000 un impacto sobre gente
bastante importante. Estamos en línea
con el profesor Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios sobre
Población, Empleo y Desarrollo económico, de la Facultad de Ciencias
Económicas de la UBA
también miembro del Plan Fénix, buen día profesor, Marcelo Gauman y Cristian
Costa lo saludan ¿cómo anda?
Javier Lindenboim: Buen día, muy
bien ¿Cómo andan?
Periodista: Bueno estuvo
escuchando alguno de los datos vinculados a este descenso en el desempleo,
estudio que también marca que en algunas
ciudades por ejemplo: San Nicolás, Villa Constitución, hubo un incremento en la
desocupación, Santa Fe, Paraná, también con índices altos del 5,4 al 11 %,
Posadas también hubo un incremento en la desocupación pero en definitiva en términos nacionales hay un poco menos de
gente que sale a buscar trabajo
Javier Lindenboim: Si creo que
esa es la nota característica, como suele pasar estas cosas no tienen una
interpretación lineal, en primer lugar me excuso –les decía a la producción- yo
no he tomado conocimiento de estas informaciones sino a través de lo que
ustedes acaban de mencionar por lo tanto no tengo posibilidades de agregar
elementos extras, pero lo que me parece relevante es: primero, estamos hablando
de cambios para el conjunto marginales, segundo; estamos hablando de que la
razón de la buena noticia no es una buena noticia, porque el soporte principal
parece estar en la caída de la tasa de actividad o la tasa de participación,
esto es la proporción de personas sumando los ocupados más los desocupados, la
proporción que esta suma tiene sobre el conjunto de la población y esa tasa ha
disminuido precisamente porque como ustedes describieron, si yo no entendí mal
la noticia y el relato de ustedes, porque hay menos gente dispuesta a ofrecerse
en el mercado de trabajo. En los años noventa cuando pasaba esto ¿qué decíamos?
que las duras condiciones de funcionamiento del mercado de trabajo expulsaba
población del mismo, si aquello era correcto, ahora debiéramos reproducirlo, es
decir, debiéramos estar diciendo que las condiciones del mercado de trabajo en
2011 o en 2010 -porque en realidad esto corresponde al fin del año pasado ¿no
es cierto?- son de tal naturaleza que como no hay suficientes oportunidades
ocupacionales entonces hay menos gente que se ofrece, la intensidad, la cuantía,
el número de personas que estarían involucradas en esta situación sería
significativamente menor que lo que estuvimos acostumbrados a mirar en los años
noventa, pero de todas maneras la naturaleza del fenómeno, el hecho de que la Argentina no ha
encontrado un modo de funcionamiento económico capaz de absorber dinámicamente
fuerza laboral, no ha cambiado en absoluto, hemos tenido buenos momentos,
producto de un ritmo de crecimiento económico luego de una depresión de varios
años, que a algunos hizo pensar que se habían desaparecido los problemas
estructurales y estamos lejos de esta situación, lo cual significa que sería
bueno en lugar de poner trompetas y otros elementos musicales de alegría, poner
otros signos de inquietud, porque esto que uno dice en general con números, con
tasas , etc. de lo que está tratándose es de condiciones materiales de vida y
condiciones espirituales de vida, de una parte no pequeña de la población, todo
esto presumiendo algo que no es fácil de presumir y es que estos datos
proporcionados por el INDEC son efectivamente fiel reflejo de la realidad que
nos circunda
Periodista: Profesor lo que UD
quiere decir es que el índice de crecimiento de nuestro país que si está en alza
que está totalmente contextuado dentro de lo que tiene que ver con la
producción tanto hacia fuera como la producción interna, no implica un aumento
de la masa salarial en cuanto a los trabajadores, que crece el país pero no
significa que se esté aumentando el trabajo.
Javier Lindenboim: Bueno en este
momento está claro, a ver, cuando uno mira la salida de la crisis ve claramente
dos etapas: 2003-2006 por un lado, 2007- 2010 por el otro, en la primera de
ellas, la dinámica de absorción ocupacional iba casi de la mano de la dinámica
de crecimiento económico, algunos analistas han dicho alrededor de esto que lo
que pasaba es que había tal volumen de capacidad productiva no utilizada que se
podría ir agregando fuerza laboral sin necesidad de pasar a un escalón superior
en materia de inversión, cuando eso concluyó y eso fue el momento en que
empezaron a aparecer las tensiones inflacionarias y por eso el gobierno
pensando que estábamos en un país jardín de infantes decidió que lo mejor era
no resolver el problema inflacionario sino que no se notara y entonces alterar
las cifras, de ahí en adelante lo que se dio simultáneamente es que la
capacidad de proporcionar demanda laboral aunque la economía siguió creciendo
en 2007 ya en 2008 aminoró el crecimiento y en el 2009 decreció, aunque las
cifras oficiales del INDEC no dicen que en 2009 hubo una caída del producto,
sino sólo una disminución próxima al valor cero, todo esto que estoy diciendo
es una mezcla difícil de decirlo al mismo tiempo, de descripciones que hacen a
la realidad con aprehensiones producto de la falta de información fehaciente,
si uno tuviera la certeza de que la información es la correcta sólo sus
energías las vuelca a buscar interpretaciones a los fenómenos que las cifras
mostrarían, acá estamos frente a un doble juego: necesitamos imaginarnos cuáles
son los rasgos que aseguran que los datos son ciertos, antes de poder hacer una
interpretación, hacer todo junto es mucho más complicado.
Periodista Entiendo, en un
contexto lo decía no de crecimiento de la economía en principio, no se si está
bien hablar de crecimiento, eso lo dirá UD específicamente, pero digo, en un
contexto de supuesto crecimiento de la economía, qué es lo que se debería
hacer, digo por la positiva, pensando por la positiva, más allá de cualquier tipo
de valoración en relación a la marcha de la política económica presente, qué es
lo que se debería hacer para poder acompañar este proceso de crecimiento en
definitiva un ingreso al mercado laboral de una mayor cantidad de personas,
porque también hay un problema seguramente de índole educativa, de formación,
en nuestro país viene de un proceso de veinte años en donde hay una masa que
salió del mercado laboral y que esto tuvo un impacto en las generaciones
posteriores, el problema es complejo no?
Javier Lindenboim: Sí, el
problema es complejo cuando uno dice salió del mercado laboral está diciendo una
verdad y una imprecisión al mismo tiempo, la masa de fuerza de trabajo en la Argentina no disminuyó
en términos absolutos, lo que hubo en los 90 un crecimiento mucho más lento, lo
que hubo una traslación, se perdieron puestos de trabajo protegidos y en su
lugar aparecieron puestos de trabajo desprotegidos, pero eso es todo una cosa y
otra cosa es reproducir lo que mucha gente tiene en su cabeza como verdad que
es que millones de personas abandonaron la actividad productiva, lo que sí pasó
es que mucha gente que supo por sí misma o por la experiencia circundante en su
familia la posibilidad de tener un empleo estable durante mucho tiempo, eso
desapareció que no es lo mismo que no tener ninguna fuente laboral no se si se
entiende lo que estoy diciendo, porque sino estaríamos en la cercanía, muy en
el borde de caernos en algo que también se dijo en los 90 ¿Qué se decía en los
noventa? En realidad lo que nos decían desde el gobierno: lo que pasa es que
hay tanta demanda laboral de puestos de trabajo con requerimientos que la
población no tiene, que entones hay un desacople entre las habilidades que
tiene la fuerza laboral y las habilidades que son requeridas por el mundo
productivo, eso, decían, es la explicación de la desocupación en alza,
argumento que alguien podría convencerlo porque en realidad algo de verdad
contiene, pero eso no alcanzaba a explicar porque por ejemplo la desocupación
también abarcaba a los sectores que tenían mediana y aún alta calificación por
vía de los estudios etc.
Periodista: Profesor le
agradecemos muchísimo el contacto y la reflexión con nuestro programa, ha sido
muy interesante y seguramente lo vamos a volver a consultar por el tema porque
tiene muchísimas derivaciones, muy amable.
Javier Lindenboim: Será un
placer como siempre, mucha suerte.
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